Escrito a finales del 2011 El primer paso al costado para un adicto es reconocer su necesidad terrible por un estímulo externo, generado por innumerables razones, tantas como seres humanos divagando en el planeta hay por estos días. En cierto caso, un tipo de droga en particular, genera un comportamiento detestablemente compulsivo hacia buscar bienestar somático o psicológico bajo cualquier circunstancia, generando actitudes casi perversas, en pro de lograr su efímero cometido. Esto vuelve al ser un mero ente que mendiga miserablemente por obtener su droga, buscando en otros o en si mismo su placer exiguo. Que pena trajinar así producto del estupefaciente, en modalidad inconsciente toda una vida, relegado a esos instantes de exiguo deleite, permitiendo que lo importante vaya a segundo plano, matando los anhelos reales, y desgastando el tiempo en nada. Abre los ojos, lastimero ser, y date cuenta que esa droga acaba con tu destino...
Fiestas de Quito fueron días de diversión y volver a reunirme con conocidos y panas, sintiéndome en un grupo nuevamente. Pasé con amigos de toda la vida u otros nuevos, en compañía de ingentes cantidades de licor. Mi Troll tuvo chance de desmandarse a sus expensas, pudo saborear nuevamente la adictiva sensación de adrenalina frente al peligro en dos ocasiones, en una cuando tuvo que enfrentar a un par de ladrones, y en otra de menor intensidad cuando estuvo en medio de un tumulto de ebrios sin control. Lo interesante de esta ocasión es que no pudo tomar el control, siempre fui yo el consiente, y aproveche su energía para manejar la situación. Al parecer los meses con psicólogo dieron excelentes resultados. He pasado inmerso en el dulce néctar de los sentidos y las sensaciones, del deleite somático embelesado por lozanas experiencias, cansándome de unas rápidamente, y manteniendo otras indefinidamente. De a poco, a pesar de saber que no es la dirección correcta y tratar de evitarl...
"No puedo adjudicarme el título de sabio. He sido un hombre que busca, y aun lo sigo siendo; pero ya no busco en la estrellas ni en los libros, sino que empiezo a escuchar las enseñanzas que me comunica mi sangre. Mi historia no es agradable, no es dulce ni armoniosa como las historias inventadas. Tiene un sabor a disparate y a confusión, a locura y a sueño, como la vida de todos los hombres que ya no quieren seguir engañándose a si mismos." Demian -Hesse Un día como hoy hace 26 años llegué a este mundo. Luego de una vida llena de sinsabores y aciertos he aprendido el valor de la energía positiva en el flujo de la vida, además de cuan importante es tratar de hacerle el bien a los que te rodean aportando un grano de arena para mejorar su existencia; haciéndolo con mucha fuerza y al andar, sin una retórica definida, puesto que ese camino es mucho más difícil que dejarse llevar por las emociones virales fruto del Troll interno que lleva cada uno, el cual nos lleva a ac...
Como el amar, el odiar es una reflexión del yo.
ReplyDelete